Una de las preguntas más habituales en nuestro centro de jardinería es qué plantas se pueden plantar en una zona del jardín que esté a la sombra, o en una terraza o balcón donde no da el sol. La buena noticia es que hay muchas, muchísimas opciones, de plantas y arbustos que llenarán tu casa de color si quieres flor o te regalarán ese verde que estás buscando para aportar un toque natural a tu hogar. ¡Sigue leyendo!
Aucuba Japonica
Se conoce también como laurel manchado debido al aspecto de sus hojas, que son de color verde brillante pero con un jaspeado amarillento o amarronado y los bordes dentados. Este pequeño arbusto de hoja perenne puede alcanzar entre uno y tres metros de altura.
No soporta la luz solar directa ni tampoco las altas temperaturas. Hay que tener cuidado con la calefacción y otras fuentes de calor dentro del hogar. Otro aspecto importante para su cuidado es que la humedad ambiental debe ser alta. Si la ubicas en el exterior, también debes saber que no soporta las heladas. Podría resistir a heladas débiles si la planta está aclimatada y no está en periodo de crecimiento.
En verano hay que regar cada tres días y pulverizar las hojas para mantener fresca la planta. En invierno es suficiente con un litro de agua por semana y si está expuesta a la lluvia y hay precipitaciones constantes o abundantes, es mejor no regarla. Es importante que sepas que esta planta puede aguantar periodos de sequía pero no resiste el exceso de agua.
Laurel
Esta planta, además de tener un aspecto elegante y un precioso color verde oscuro, aportará aroma a tu balcón y podrás usarla en la cocina. ¿Se puede pedir más?
El laurel permanece verde todo el año con unas hojas ovaladas que presentan una vena ligera, que parece una pluma. Es una planta que no necesita grandes cuidados y se adapta bastante bien a multitud de opciones: tolera al sol, pero también está satisfecha a la sombra. De hecho, en sus primeros años crece mejor en zonas frescas de sombra. Eso sí, prefiere un clima suave, el frío intenso puede causarle daños.
En cuanto al riego, no necesita mucha agua, salvo que esté en una maceta o en un lugar elevado. Vigila siempre que el sustrato esté algo húmedo antes de volver a aportarle agua. Apunta: es preferible que padezca de sequía antes que exceso de humedad.
Pittosporum
Esta es una planta arbustiva muy bonita que suele crecer en forma globosa, con unas peculiares hojas verdes con bordes blancos. Pueden alcanzar los dos metros de altura y son muy utilizadas para formar setos. Florece en primavera pero las flores son pequeñas y soleadas y son las hojas de esta planta perennes las que dan protagonismo al pittosporum.
El pittosporum prefiere la sombra total o parcial y admite cualquier tipo de suelo. Requiere de climas suaves y lugares en general abiertos, soportando heladas fuertes siempre y cuando sean cortas. Si el clima es muy frío, agradecerá el cobijo de una pared.
Arce japonés
El Acer Palmatum es un precioso arbusto o pequeño árbol que puede crecer hasta los 10 metros de altura, aproximadamente, dependiendo de la subespecie. Se trata de una planta de hoja caduca, pero en primavera tiene una brotación rojiza espectacular, al igual que en otoño.
El arce japonés es una planta ideal para tener en macetas o para lucir en tu jardín, eso sí, colócalo siempre en un lugar donde lo no le dé el sol directamente. Soporta muy bien el frío y el calor hasta los 30ºC. Esta especie necesita de un riego bastante regular: en los meses fríos basta con regalarlo cada dos o tres días, mientras que en verano puede demandar cuatro riegos semanales.
Rododendro
Pocas presentaciones necesita este arbusto ornamental con tantos fans. No en vano es la segunda planta de exterior con flores más cultivadas en el mundo después de las rosas. Casi nada… Y no nos extraña: esta planta perenne tiene una floración muy llamativa, con flores que crecen en ramilletes y de larga duración. Si conoces bien sus cuidados, no será difícil disfrutar de su belleza en tu jardín.
Uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta es que este arbusto no tolera la incidencia directa del sol, como mucho puede recibir los rayos del sol en las horas de menor intensidad. Además, necesitará un suelo ácido para crecer y sacar toda la belleza de sus flores. Tampoco tolera bien las temperaturas extremas. Se adapta bien al frío pero hay que plantarla al abrigo de las heladas o protegerla en los días temperaturas más bajas.
En cuanto al riego, mucho cuidado con el encharcamiento. Durante de los meses invierno evita hacerlo en días de heladas y en verano procura siempre que las raíces estén bien hidratadas. Si la temperatura sube en exceso puede ser conveniente regar tu rododendro incluso dos veces al día (a primera y última hora del día).
Azaleas
Esta es una de las plantas más populares en jardinería por la belleza de sus flores. Sin embargo, te avisamos, es también una de las más exigentes. Hay numerosas variedades, siendo una de las más habituales la azalea japonica. Crecen como arbustos y tienen una floración abundante en toda la planta. Sus flores, grandes y agrupadas en grandes racimos, tienen colores variados, frecuentemente en tonos rojos, rosas o blancos.
Se puede cultivar tanto en interior como en exterior pero conociendo muy bien sus necesidades: sufren en climas calurosos y secos. Necesitan ambientes templados, bien ventilados si están en el interior, y protegidas de las temperaturas más bajas si están en el exterior. Les gusta la luz pero no puedes exponerla al sol: es perfecta para un lugar a semisombra.
En cuanto al riego, esta planta es muy exigente. Necesita mucha humedad, tanto ambiental, como por medio de riego. Hay que regarla frecuentemente y de manera abundante, sobre todo cuando está en época de floración. Es muy importante tener en cuenta que debes usar agua blanda (PH de 4 o 5). Tu mejor aliada es el agua de lluvia.
Vídeo: Azaleas: tipos y consejos para sus cuidados
Mahonia
Esta planta es sinónimo de explosión de color en los días oscuros del invierno gracias a sus brillantes flores amarillas. La mahonia es un arbusto de hoja perenne muy resistente y fácil de cuidar. ¡Apúntantelo!
Su llamativas flores están reunidas en racimos terminales y pueden durar muchas semanas. Más tarde llegarán los llamativos racimos de bayas ornamentales en forma de uva de color negro azulado. Son comestibles y ricas en vitamina C.
La mahonia hay que plantarla en primavera u otoño, con temperaturas suaves y moderadas, en un suelo bien drenado que le ayude a afincarse. Una vez pasadas esas primeras semanas, la planta crece fácilmente. Soporta perfectamente la sombra y la semisombra y aguanta muy bien las temperaturas bajo cero. Lo pasa peor, en cambio, con el exceso de calor. Durante el primer año el riego debe ser regular y en pequeñas dosis. Después solo en caso de altas temperaturas o en periodos prolongados de sequía. ¿Ves qué fácil?
Camelia
Las camelias son una de las plantas que nos regalan las primeras flores del año, las que nos anticipan la primavera. Y es, además, una de las flores más elegantes que nos regala la naturaleza, motivo por el que es una de las plantas que más pasiones levantan.
La camelia es un arbusto que demanda muy poco, es una plana muy sencilla de cuidar. Necesita un lugar húmedo para crecer, con frío en los meses de invierno y sin temperaturas extremas. Es decir: ojo con el calor excesivo en verano y protégela de las heladas en invierno. Si la ubicas en el interior de tu casa, ten mucho cuidado con la calefacción, colócala en un lugar fresco de la casa e intenta mantener el ambiente con una humedad superior al 60%.
En verano riega la planta de manera constante. En invierno el riego debe ser más moderado: durante la floración es importante que reciba muy poca cantidad de agua, para que sus pedúnculos se formen fuertes y soporten el peso del capullo de la flor.
Hebe
Conocido también como Verónica, este pequeño arbusto llama la atención por su aspecto compacto: hojas oblongas, dispuestas, muy juntas; y unas flores pequeñas de un color azul violeta. Dependiendo de la variedad puede florecer o a principios de verano o a principios de otoño. Sus flores son muy llamativas y llenas de color, las puedes encontrar en tonalidades rosas, violetas, blancos…
Esta planta debe vivir en semisombra, evitando la exposición solar, sobre todo en las horas centrales del día. No tolera el frío: en temperaturas inferiores a 10ºC sufre muchísimo. El riego no da mucho trabajo: basta con mantener la tierra liferamente húmeda, mientras que en verano hay que regalar mcon más frecuencia pero evitando siempre el encharcamiento.
Vinca
Esta es una planta rastrera tapizante, perfecta para cubrir jardines y zonas con su follaje siempre verdoso, sus hojas ovaladas y pequeño tamaño. Además, la vinca tiene una preciosa floración en color malva durante la primavera. Eso sí, ¡se trata de una planta tóxica! Ten cuidado con los niños y las mascotas.
A la vinca no le gustan las temperaturas muy bajas, pero tolera el frío y las heladas. Además, se adapta a cualquier tipo de suelo. El riego de esta planta es poco exigente, aunque el suelo deberá estar siempre ligeramente húmedo. Requiere un abono líquido para plantas con flor cada 15 días en primavera y verano.
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