Pasear por tu jardín o ver crecer a tus plantas en el balcón son dos placeres de la vida. Un trabajo con su merecida recompensa que, además, aporta beneficios a tu salud. Enseñar responsabilidad a los más pequeños poniéndoles al cuidado de una planta en casa o practicar un envejecimiento activo en la vejez. Las plantas, la naturaleza, se pueden disfrutar a cualquier edad. Hoy os traemos algunos beneficios de la jardinería para los mayores.
Mejora la salud física
Ejercitarse es uno de los pilares para mantener una buena salud y es aún más importante cuando nos hacemos mayores. Trabajar en la huerta o en nuestro jardín y cuidar de las plantas del balcón supone un ejercicio de baja intensidad pero de extendida duración que ayudará a cuidar la salud de tus músculos, mantener las articulaciones en condiciones óptimas y prevenir la osteoporosis ya que mientras pones a punto tus plantas trabajas la movilidad y la flexibilidad de todo tu cuerpo.
Trabaja la memoria
Uno de los principales beneficios de la jardinería para los mayores es que es una afición que requiere planificación, organización y motivación, además de concentración. Todo ello es ideal para trabajar tu memoria y mantener una rutina de actividades muy bien definidas. Transplantar una maceta, podar las hojas, mantener al día el riego de tus plantas o aplicar sustratos son acciones que implican atención y memoria sobre el cuidado específico y las necesidades de tus plantas. Todo ello ayudará a mantener tu cerebro sano y activo.
Combate la depresión
Enfocar tu energía en un proyecto que demanda una participación activa, donde puedes aportar tu creatividad y que te devuelve resultados tan satisfactorios es un aliciente para iniciarte en el cuidado de las plantas de tu hogar o jardín. Sentirse útil realizando una actividad es imprescindible para una buena salud mental.
Pero también hay que tomar precauciones:
- Tener cuidado con el uso de herramientas eléctricas y atender a cortes, contusiones o picaduras de insectos rápidamente.
- Verificar que caminos y senderos sean planos y antideslizantes, asegurarnos de que nuestro jardín o balcón es accesible.
- Disfrutar del momento pero no olvidarnos de hacer descansos frecuentes y de hidratarnos, especialmente en los meses de calor.
- Evita la exposición excesiva al sol: será mejor que realicemos las tareas a primera hora de la mañana o por la tarde, usar protector solar y ropa cómoda y ligera.
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