¿Te vas de vacaciones y no sabes qué pasará con tus plantas? Si te pasas el año controlando el riego de tus plantas del jardín o de casa, seguro que te preocupa cómo acometer esta tarea cuando estés fuera. Te traemos varias opciones que te ayudarán a automatizar el riego y asegurarte que todas tus plantas sobreviven a tu ausencia. 

Para el jardín: sistemas automáticos de riego

Los sistemas automáticos de riego para el jardín son una excelente opción para regar tus plantas, no solo en vacaciones, si no todo el año. De este modo podrás automatizar esta tarea y ganar tiempo en tus rutinas de mantenimiento del jardín, además de evitar olvidos…

Además, automatizar el riego te permitirá ahorrar agua y evitar las enfermedades causadas por hongos, al no mojar ni las hojas ni las flores de las plantas.

Otro de los beneficios de los sistemas automáticos de riego para el jardín es que tienen un caudal lento, por lo que el agua penetrará en la tierra con suavidad, sin encharcar las plantas. De este modo se ayuda a preservar nutrientes y a reducir la compactación del suelo. 

Sistemas automáticos de riego para el jardín

Tipos de sistemas automáticos de riego para el jardín

Riego enterrado

Este tipo de riego automático es el más común, junto al riego por goteo. Es un riego muy eficiente ya que puedes crear diferentes circuitos y regar por partes, además de permitirte reducir las pérdidas de agua por evaporación superficial. Con este sistema el riego se produce de forma uniforme y gradual, de forma similar a una lluvia suave. Consiste en un circuito de tuberías conectadas a un programador y a los diferentes emisores de riego (difusores o aspersores emergentes). 

En el caso del riego por aspersión, el agua se aplica en forma de lluvia sobre toda la superficie. Se suele utilizar en grandes superficies (entre 6 y 14 metros). Pueden ser aspersores emergentes, que se levantan con la presión; o móviles, que se conectan a la manguera y se van moviendo. 

El de los difusores es un sistema similar al de la aspersión, aunque menos extendido. Es una buena opción para aquellas superficies más reducidas, ya que los difusores tienen un alcance de 3 a 7m. No realizan movimientos rotativos, si no que actúan mojando un arco de riego que se puede regular. Otra diferencia respecto al riego por aspersores es que de este modo obtienes menos agua pero se genera una mayor humedad ambiental, lo que hace que sea una opción muy buena para plantas delicadas que no quieren recibir mucho impacto de agua. 

Riego por goteo

El riego por goteo también se conoce como riego localizado ya que permite que el agua se infiltre en el suelo regando directamente la zona que deseas a través de tubos y emisores. El agua se conduce mediante una red de tuberías y se aplica a los cultivos a través de los emisores de forma periódica: el agua se aplica en forma de gota por medio de goteros. 

Una de las principales ventajas de este sistema de riego automático es que puedes regar cada planta según sus necesidades, ya que puedes instalar diferentes micro-aspersores. Además, el riego por goteo reduce la evaporación, ahorra agua y se adapta muy fácil a los terrenos irregulares, rocosos o con pendiente.

Riego por exudación

Este sistema, que es muy sencillo de instalar, se basa en una manguera porosa que exuda el agua a lo largo de toda la superficie, produciendo una humedad continua. Este tipo de riego consigue que la evaporación de agua sea mínima. En función a tus plantas enterrarás o no el tubo poroso. Si está enterrado la evaporación no se produce y el riego es más eficaz. 

Riego por nebulación

Con este sistema conseguirás refrescar el ambiente, generando una niebla fina, ya que el agua sale a través de unos orificios de pequeño diámetro, de forma que el chorro producido se topa con una pared cóncava que lo distribuye de forma nebulizada. Este sistema se suele usar para aumentar la humedad relativa de los invernaderos y también para aplicar tratamientos automatizados como abonos o fitosanitarios. 

Para nuestras macetas: opciones de riego para las plantas de casa

A lo largo del año muchas personas recurren al calendario o incluso a apps para recordar la pauta de riego de las plantas de casa. Nosotros siempre te recordamos que el mejor truco es introducir el dedo en el sustrato de tu maceta y, más allá de las capas superficiales, descubrir si está seca o húmedo para saber si hay que regar. 

Cuando llegan las vacaciones, especialmente si coincide con el verano, te preocupa saber qué será de tus plantas. Si no tienes un vecino, amigo o familiar que se pueda hacer cargo de ellas o no quieres que nadie tenga que estar pendiente, sigue leyendo.

Te vamos a presentar varias opciones de sistema que son una gran solución al riego durante tus vacaciones pero también para controlar mejor esta necesidad de nuestras plantas durante todo el año.  

Regar nuestras plantas en vacaciones: opciones de riego para las plantas de casa

Sistemas autónomos de riego para las plantas de casa

Sistema de riego con depósito de agua

Los sistemas de riego con depósito de agua son una gran solución durante las vacaciones que te puede servir también para el resto del año. Además, este riego actúa por demanda de la planta: cuando ella lo necesite recibirá agua, si no es así (por clima, lluvia, etc.), no recibirá agua de más. Esto quiere decir que es una opción polivalente, que sirve para cualquier tipo de planta. 

Cono de cerámica:

Un sistema sencillo. Rellena el cono con agua, tápalo e introdúcelo en la tierra de tu maceta. Del cono sale una pequeña manguera que deberás introducir en una botella con agua para tu planta. A partir de ahí será la propia planta la que consuma el agua que necesite: el cono va sudando el agua que va recibiendo de la botella para cubrir las necesidades de la planta.

Conos y depósito de agua:

De nuevo, este sistema se basa en unos conos que deberás rellenar de agua e introducir en tus plantas. Estos conos incorporan una válvula que podrás programar para regar tu planta. El sistema va conectado a un depósito de agua (puedes usar una maceta a la que le realizarás un agujero para conectar con la tubería) 

En este vídeo Iñaki te explica cómo funcionan estos sistemas de riego:

Hidrojardinera:

La hidrojardinera no es más que una maceta normal a la que le incorporamos un sistema de autoriego, que además de ayudarte a cuidar tus plantas te supondrá un importante ahorro de agua. 

El sistema de autoriego consta de una superficie de plástico que crea una cavidad dentro de la maceta y que tiene un indicador de nivel para saber la cantidad de agua que tienes dentro de tu maceta. La varilla del indicador de nivel te marcará en todo momento el nivel de agua de la tierra.  Tras introducir este sistema, deberás añadir arcilla expandida para mantener la humedad en la parte inferior de la maceta y después añadir la tierra (evitando obstruir el orificio de entrada del agua) y las plantas. Riega un par de semanas tu maceta y, a partir de ahí, fíjate en el indicador del agua. 

En este vídeo te explicamos al detalle cómo poner instalar tu hidrojardinera. 

Gel de agua

Este producto es una gran opción si te gusta mimar y regar tus plantas todo el año pero te vas a ir de vacaciones y te preocupa dejarlas desasistidas. Es una especie de gelatina que poco a poco se va disolviendo dentro de tu maceta o jardinera para que la planta se nutra según lo vaya necesitando. Tiene una duración aproximada de 20 días.