El cuidado de los rosales es una de las consultas más habituales en nuestro centro de jardinería en Vitoria Gasteiz. No en vano, esta es la planta más popular del mundo y ahora, en verano, luce espectacular.
En este blog hemos hablado ya sobre esta planta: os contamos cómo y cuándo plantar los rosales en el jardín y también de los cuidados que requieren los rosales en verano.
Pero igual -o más- de importante es saber reconocer las plagas y enfermedades de los rosales que pueden afectar, incluso matar, tu planta.
Cuidados básicos del rosal
- Recuerda que en verano es mejor regar siempre a primera o última hora del día y que en el caso de los rosales, como con otras muchas plantas, es preferible no mojar las hojas ni las flores para evitar la propagación de hongos. El riego es muy importante, ya que esta planta invierte mucha agua en crear cada una de sus rosas, por lo que es vital mantener siempre a tono sus reservas hídricas. Tus rosales deben tener un riego regular, abundante y en profundidad (o lo que es lo mismo, dejando que el agua empape sin prisa sus raíces hasta hidratarla por completo).
- Otro aspecto importante es el abono: tu rosal crece mucho en muy poco tiempo, por lo que es vital que esté bien asistido de abono. Lo ideal es que le suministres un abono específico para rosales durante los meses de primavera, pero también puedes hacerlo en verano.
- La poda también es muy importante. Por un aparte, acuérdate de retirar todas las semanas las rosas marchitas para ayudar a la planta a tener más energía y estimular la floración. Pero, además, es muy importante podar el rosal en enero o febrero, cuando la planta ha perdido toda la hoja y la savia está parada. Si tu planta tiene seis ramas podaremos tres, intentando que sean las más pobres, delgadas o finas; y al año siguiente podaremos las tres que no hayamos cortado este año.
Nuestro truco
A nosotros nos gusta mucho usar guano en los rosales: ayuda a tener una mayor floración, más veces y durante más tiempo. El guano es un tipo de sustrato natural de origen animal. Es un abono provisto de nitrógeno, fósforo y potasio.
Plagas y enfermedades del rosal
Hablamos ya de los problemas que puedes encontrar en tus rosales, especialmente en primavera y verano. Por un lado están las plagas que pueden asolar a tu planta como el pulgón o la araña roja, entre otras; y por otro lado están las enfermedades como el mildiu, el moteado… etc. Las plagas son causadas por agentes como insectos o ácaros que habitan en las plantas y las enfermedades se relacionan con bacterias, virus o hongos. Por eso, cuando el problema se deba a una plaga deberás tratarlo con insecticida y si es una enfermedad lo harás con cobres, azufres…
Plagas del rosal más comunes
Araña roja
En realidad no se trata de una araña sino de un ácaro, un minúsculo organismo difícil de ver. Y, entonces, ¿cómo podemos detectarlo? La presencia de esta plaga hace que el envés envés de las hojas adquiera un tono grisáceo, a veces salteado de puntitos blancos. Además, cuando la enfermedad está extendida sí se pueden ver fácilmente filamentos similares a los de una tela de araña. Se alimentan de la salvia y causan una notable pérdida de hojas. Es conveniente realizar una detección precoz para evitar ataques muy graves que acaben con la vida de tus plantas.
Pulgón
El pulgón es un pequeño insecto de la familia de los ¿áfidos? y del que existen distintas especies que surgen en el tallo de las hojas de plantas como los rosales y que se sitúan en el reverso de las hojas. Se alimentan de la savia de las plantas provocando que la planta pierda su verde y vigorosidad, atrofiando las hojas e impidiendo su crecimiento hasta acabar con la vida de la planta. Es importante detectar cuanto antes si tus plantas están afectadas por una plaga de pulgones porque su desarrollo y expansión es realmente rápido. Las causas más frecuentes de la aparición de los pulgones son la subida de las temperaturas, la falta de nutrientes o un exceso en el riego de las propias plantas.
Mosca de sierra
Si las hojas de tu planta se enrollan, sospecha de la presencia de este insecto. La mosca de la sierra provoca esta reacción en las plantas en las que se instalan para poder poner sus larvas en la cavidad que se forma en las hojas. Esta plaga puede matar tu rosal ya que, precisamente estas larvas, al nacer, empiezan a comer las hojas.
Trips
Son pequeños insectos de 1-2 milímetros que pican las flores, produciendo unos puntos coloreados y que deforman los pétalos. Verás las hojas marchitas de tu planta con un color gris plateado que puede cambiar a color claro o pardo. La presencia de esta planga provoca la caída de hojas y la pérdida de flores en tus plantas.
Enfermedades del rosal más comunes
Oídio
Esta es una de las enfermedades más frecuentes y está provocado por el hongo Sphaerotheca pannosa. La detectarás al ver que las hojas de tu planta muestran unas pequeñas ampollas que con el paso de los días evolucionan en manchas blanquecinas con un característico polvo blanco. Afecta principalmente a las hojas y también a los capullos aún sin abrir. La presencia de este hongo paraliza el desarrollo del rosal e impide la floración.
Mildiu
El hongo Plasmopara viticola está detrás de esta enfermedad que, una vez que afecta a una planta, puede extenderse rápidamente por todo el jardín. Su aparición es más habitual en plantas que se encuentren cerca de zonas húmedas. Podrás reconocerla porque provoca manchas amarillas y blancas en las hojas del rosal, especialmente en los bordes y en la punta y también en las propias flores. El envés de las hojas se pone grisáceo y puede aparecer aspecto de polvillo.
Roya
La roya es una enfermedad provocada por distintos hongos, pero el mayor responsable suele ser el Phragmidium tuberculatum, que ataca al rosal desde su interior causándole graves daños. Aparece en primavera y su proliferación puede alargarse hasta el verano si se dan las condiciones de humedad en las que este hongo se desarrolla bien. Se caracteriza por atacar las hojas, presentando en el envés de las mismas unos bultos pequeños de color naranja/ marrón, dejando en el haz unas manchas amarillentas.
Cómo prevenir las plagas y enfermedades de los rosales
Además de darle los cuidados básicos que esta planta necesita, es importante que revises periódicamente sus hojas y flores para detectar posibles enfermedades y plagas. Otras medidas que puedes tomar para ayudar a prevenir su aparición son:
- Elige un entorno adecuado a la hora de plantar los rosales, dejando una mínima separación entre plantas que permita una buena circulación del aire.
- Asegúrate de que, como mínimo, tengan mediodía de sol, imprescindible para frenar la proliferación de los hongos.
- Poda y abona tus rosales cuando corresponda. Si la planta está debilitada, es más fácil que se vea afectada por una plaga o enfermedad.
- No riegues en exceso, para evitar el encharcamiento y el exceso de humedad.
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